regañá

Cuando se trata de cocinar todos los días, podemos llegar a aburrinos de ciertos sabores y siempre es importante que mantengamos la variedad, ya que podemos caer en la rutina y empezar a disfrutar menos de la cocina.

Por eso, te vamos a invitar a que leas estas recetas que te presentamos a continuación, que son la mezcla perfecta de salado y dulce y que, sobre todo, acompañan perfecto con nuestros picos artesanos y nuestras regañá.

Recetas perfectas para un buen contraste dulce-salado

Tajines con ciruelas de Marruecos

No importa si estás o no en Marruecos o en lugares cercanos, los tajines con ciruelas siempre son un aperitivo delicioso y que puedes consumir con regañá o con picos artesanales para darle un toque salado y crocante.

Sus ingredientes son sencillos: 2 cebollas grandes picadas a las que les añadirás el tajín y luego le colocarás el aceite de oliva. Luego bastará con colocar 8 muslos de pollos, salpimentar al gusto y añadir canela y azafrán. Finalmente colocarás agua, pondrás hervir durante media hora y tras eso, le colocarás dos cucharadas de miel, 120 gramos de almendras y 250 gramos de ciruelas y llevarás a hervor durante otros 20 minutos ¡y listo! Será dulce y salado y estará delicioso.

Cerdo agridulce de China

Si hay algo que destaca a la comida china es su tradición de combinar lo dulce y lo salado. Así que si buscas una comida que puedas combinar con unos picos de pan, el cerdo agridulce te maravillará.

Sólo necesitarás tomar 500 gramos de cerdo y picarlos en dados, saltearlos en un sartén hondo, cuando ya estén listos colocar 10 gramos de jengibre finamente cortado, una vez todo esté dorado, añades vino tinto o chino a tu gusto, 2 cucharadas de salsa de soja clara y dos de salsa de soja oscura. Por último, disuelve 20 gramos de azúcar en la mezcla y añade 250 ml de agua bien caliente. Deja que se cocine a fuego medio hasta que la salsa se vuelva una suerte de miel y luego ¡coloca un trozo sobre una regañá y prueba esta delicia!

Pollo a la naranja de Israel

Si hay un plato delicioso dulce y salado que definitivamente aman todos es el pollo a la naranja y que forma parte de muchísimas cocinas del mundo.

Todo lo que tendrás que hacer es tomar un pollo troceado, preferiblemente 1.5 kg y frotando con fuerza toda su piel sazonalo con ajo, dos cucharadas de miel, sal y pimienta. Luego, colócalo en un recipiente hondo y mándalo al horno. Eso sí, no olvides añadirle el zumo de 5 naranjas. Cocínalo durante una hora a 200 grados. Un truco de la abuela es con una brocha de cocina, cada 15 minutos, abrir el horno y humedecer toda la piel del pollo con el jugo que se va a ir formando en el fondo del recipiente para horno. De esta forma, la piel saldrá muy crocante, pero el pollo no perderá su humedad durante la cocción.

Si al finalizar, ves que el caldo que sobra en la bandeja de horno es muy líquido, añádele mantequilla y una cucharada de maicena para espesar y sírvelo con el pollo.

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