Actualmente, la panadería Obando sigue expandiéndose y consolidándose en el mercado llevando así sus productos desde Utrera hasta todo el mundo y extendiendo su gama de productos, ejemplo de ello son sus maravillosos picos de pan.
Por lo tanto, toda esta ampliación no hubiera sucedido sin el trabajo y el empeño de cada uno de los trabajadores que ha pasado por esta, tanto así que hasta se ha convertido en una gran familia. Por eso, te invitamos a que te quedes con nosotros para que veas parte de la historia de esta gran panadería artesana.
El crecimiento de Panadería Obando durante su historia
Orígenes
Francisco Obando García nació el 3 de marzo de 1942, este sujeto es al que conocemos como el actual fundador de la Panadería Artesana Obando. Cuando este solamente tenía 18 años, abandonó el mundo de los zapatos e hizo un servicio militar de manera voluntaria en Morón y en Sevilla.
Es en 1962 cuando decide salirse y es ahí cuando comienza su andadura en el mundo de la panadería, junto con la Panadería Matos, que queda en frente a la Fuente de los 8 Caños. Sin embargo, el 31 de agosto de 1963, Francisco Obando, estando completamente en contra de los ideales de su padre este decide comprar la Panadería Matos, pues estos pasaban por cierta situación complicada.
Francisco, en el momento en la cual compró la panadería, lo hizo por medio de un contrato de 850 pesetas al mes, lo tenía que ir pagando de acuerdo a las ventas diarias del negocio.
Luego en 1965 es que se crea la marca que actualmente conocemos como la Panadería Artesana Obando, dando así un paso al frente e iniciando a fundar una larga tradición de una panadería familiar.
Crecimiento
Asimismo, la creación de sus productos mantiene esa particularidad artesanal con la que llevan a cabo realizando por más de 50 años. Por tanto, su equipo de panaderos fabrica a diario los famosos picos de pan, regañás y mostachones con los sistemas antiguos que los han distinguido por su textura y el increíble sabor que sin duda es el más genuino.
Atributo
En cuanto a la calidad, sus materias primas son el importante valor que marca la diferencia en sus productos. De esta manera, ellos aparentemente usan cereales que provienen de sus mismas explotaciones agrícolas cultivadas de forma sostenible, en otras palabras, lo que garantiza que siempre han trabajado con ingredientes naturales. Al mismo tiempo, de no utilizar conservantes ni aditivos en la creación de sus productos.
Idea
Su filosofía tradicional no está reñida con sus adaptaciones a las nuevas épocas. Por ello llevan tiempo renovando sus procesos de producción en gratitud a la innovación tecnológica y su asombrosa inversión en i+D, con la ayuda de este es que son capaces de atender a la constante y progresiva demanda del mercado con novedosos productos.
Una filosofía en torno al pan
La historia de su panadería se inició hace más de 55 años, cuando apenas empezaban a hacer cada madrugada un producto algo sencillo creado a partir de masa madre, pero, aun así, prosiguiendo con la receta tradicional, y esto para toda Utrera. De esta forma, su pan sigue siendo ese punto de referencia y logro a alcanzar. Esa población que los vio crecer puede gozar cada día de los picos tradicionales que contienen esa ricura y textura que a todos conocemos.
Esta es una gran hazaña de esfuerzo y logro, lo que tuvieron que hacer para poder conseguir lo que ahora es una gran panadería.